PRIMEROS JUEGOS CON PELOTAS
Para la primera etapa, cuando tu bebé todavía no gatea, una actividad recomendada es ubicar a tu bebé boca abajo en el piso preferentemente en una colchoneta y colocar la pelota fuera de su alcance, invitándolo a estirarse para ir a buscarla. Cada vez que tu bebé alargue la mano para tocar la pelota, la deje, se vuelva, se estire, estará mejorando los movimientos de la parte superior de su cuerpo, además de su equilibrio.
ATRAPAR LA PELOTA
A partir de que tu bebé ha logrado sentarse correctamente, podes sentarte en el piso frente a frente con él, con las piernas abiertas y tocándose los dedos de los pies. Ahora sí pueden pasarse la pelota rodando sin que salga por fuera de sus piernas. Este juego sirve para trabajar los músculos de los brazos y la coordinación entre ojo y mano.
PATEAR LA PELOTA
Este ejercicio aparte de suplir sus necesidades de desahogo de energía, generará beneficios en su coordinación, ojo-mano, ojo-pie favoreciendo la agudeza visual; la relación de causa efecto y la sincronización con la persona con la que esté jugando para poder agarrar la pelota o impulsarla
Es muy importante que estas actividades o juegos estén siempre acompañadas de la verbalización de la acción, y el posterior festejo (aplausos, gestos (como levantar los brazos sobre la cabeza), onomatopeyas de alegría, emoción y sorpresa.
En una etapa posterior, cuando el bebé ya se pare o camine podes invitarlo a patear la pelota. Para ello lo más importante es contar con un espacio libre en el patio, jardín o dentro de la casa, ubicarse frente a frente, ligeramente separados uno del otro, y hacer rodar la pelota hacia el niño. El detendrá la pelota e intentará devolverla con otra patada. Una vez que el niño vaya adquiriendo la habilidad de hacer rodar y detener la pelota, puede comenzar a lanzarla en diferentes posturas y direcciones, a esconderla, a buscarla, etc.
Este simple juego, además de entretenerlo, ayudará a mejorar las habilidades motoras gruesas, además de desarrollar la coordinación ojo-mano, ojo-pie al lanzar y recibir la pelota; el sentido de la sincronización en el momento que detienen la pelota en movimiento con las manos o los pies, lo cual supone un cálculo visual de la velocidad de la pelota con la distancia que recorrerá, beneficiará también el reconocimiento de su cuerpo.
JUEGO DEL PARACAIDISTA
Necesitarás un mini paracaídas o una sábana o un mantel liviano. Tu bebé y vos se colocarán frente a frente agarrando las puntas de la tela. Puede participar el papá, los hermanos o un amiguito que también se colocan alrededor del paracaídas agarrando cada uno una de las puntas. Luego colocar la pelota en el centro y sacudir el paracaídas hacia arriba, de tal forma que la pelota se eleve y al caer tratar de que el paracaídas agarre la pelota para ser nuevamente impulsada. Inicialmente deberás impulsar la pelota suavemente y cuando tu bebé logre la coordinación necesaria puedes impulsar la pelota con más fuerza.
Este ejercicio aparte de suplir sus necesidades de desahogo de energía, generará beneficios en su coordinación, ojo-mano, ojo-pie favoreciendo la agudeza visual; la relación de causa efecto y la sincronización con la persona con la que esté jugando para poder agarrar la pelota o impulsarla
Es muy importante que estas actividades o juegos estén siempre acompañadas de la verbalización de la acción, y el posterior festejo (aplausos, gestos (como levantar los brazos sobre la cabeza), onomatopeyas de alegría, emoción y sorpresa.
Edad sugerida: de 6 a 36 meses